Amor, mujeres y flores

Filmada durante cinco años junto a más de 45.000 floricultoras en la Sabana de Bogotá, Marta Rodríguez y Jorge Silva denuncian las condiciones laborales precarias en los campos de flores, donde pesticidas prohibidos en los países compradores afectan la salud de las trabajadoras. Durante los años ochenta, la floricultura colombiana floreció como una industria clave para el mercado global: claveles y margaritas vibrantes, disponibles todo el año a bajo costo para los consumidores occidentales. Pero, ¿cuál es el precio real detrás de la belleza?
Con una mirada cercana y comprometida, la película no solo expone la explotación de estas mujeres, atrapadas entre jornadas extenuantes y violencia doméstica, sino también retrata sus primeras luchas sindicales. Su enfoque antropológico amplifica sus voces y dignifica su resistencia. Producida por Channel 4 (Reino Unido), la película combina un lenguaje televisivo con una sensibilidad poética. Los testimonios directos ante la cámara conviven con imágenes evocadoras que revelan la dureza del trabajo y la fortaleza de quienes lo enfrentan. Un retrato de la emancipación femenina y una denuncia del costo humano y ambiental de la industria de las flores, restaurado recientemente en un proceso colectivo por la Fundación Cine Documental. Laura Alhach
Marta Rodríguez nació en Bogotá, Colombia, en 1933. Estudió sociología y antropología en la Universidad Nacional de Colombia antes de trasladarse a París, donde estudió cine y etnología bajo la influencia del Cinéma Vérité. En 1965, regresó a Colombia y comenzó su carrera como cineasta, creando documentales con un enfoque en las luchas sociales y populares. Su obra más destacada, Chircales (1971), se considera un clásico del cine latinoamericano. A lo largo de su carrera, ha sido reconocida por su contribución al cine indígena y documental, y ha sido galardonada en festivales internacionales como Berlín. Actualmente, sigue siendo una figura influyente en el cine documental de América Latina.