Cuando ellas se fueron solo quedó un pequeño ruido en la montaña

Estela trabajó desde los 16 años en la antiguamente pròspera fábrica textil del Contadero, en Nariño. Sus palabras se vuelven las ruinas que quedan de la fábrica, sus manos tejiendo en guanga y las montañas de la cordillera de los Andes emergiendo a su alrededor. Las desmembradas promesas del progreso, la tecnificación del oficio del tejido y la vida cotidiana del pueblo entraman una película llena de palpitaciones.
Con las mismas manos con las que se teje, se come
Con las mismas manos con las que se come, se prepara la lana
Con esas, las mismas manos: Laura, directora de la película, espiga la luz de las palabras de Estela.
Valentina Giraldo
Tiene un máster en Estudios Cinematográficos y Audiovisuales por la Université Sorbonne Nouvelle - Paris 3. Fundadora y directora de Ermitañas: Muestra Itinerante de Cine Hecho Por Mujeres. Ha participado en el Seminario Público del Futuro y en la Locarno Industry Academy, y recibió la beca Corrientes para el 69º Flaherty Film Seminar.