El Ladrón de Perros

Martín es un joven huérfano y lustrabotas que deambula por las calles de La Paz en un mundo que parece desvanecerse en la rutina. Acostumbrado a valerse por sí mismo, idea un plan para robar lo que su mejor cliente más ama: Astor, un pastor alemán bajo el cuidado de un sastre solitario llamado Novoa.
Alimentado por los rumores y el anhelo de reencontrarse con su padre –y convencido de que este acto lo acercará a Novoa—, Martín persuade a su amigo Sombras para secuestrar al perro y esconderlo en la casona donde vive, gracias a una vieja amiga de su madre que trabaja allí como empleada.
La angustia del sastre por la desaparición de Astor lo lleva a ofrecer una recompensa. Martín aprovecha la oportunidad para acercarse más a él, ayudándolo a pegar carteles y ganándose poco a poco su confianza. Este frágil vínculo revela paulatinamente la soledad y los miedos de ambos. A medida que se acercan, transitan en medio de una ambigüedad moral implícita en sus sombras, así como en la tenue luz que nace en la presencia del otro. Estrenada en el festival de cine de Tribeca y dirigida por el director chileno Vinko Tomičić Salinas, El Ladrón de Perros sumerge al espectador en una mirada melancólica de la capital boliviana, donde dos almas errantes buscan, sin saberlo, un refugio común.
David Montenegro
Vinko Tomičić Salinas es un director, guionista y productor chileno. Cofundador de Calamar Cine, ha trabajado en proyectos como El Fumigador (SANFIC 2016) y The Dog Thief, que se desarrolló en la Cannes Cinefondation Residency y la Biennale College Cinema de Venecia.