Há terra!

Há terra! es un encuentro, una cacería, un relato diacrónico sobre mirar y convertirse. La cámara sigue a una joven quilombola a través de la hierba alta mientras una voz en presente se funde con el pasado. Entre imágenes y sonidos, la película evoca el colonialismo y la lucha por la tierra en Brasil.
Ana Vaz es una artista y cineasta nacida en el Medio Oeste brasileño, una región habitada por los fantasmas enterrados por la capital federal modernista, Brasilia. Su filmografía activa y cuestiona el cine como un arte de lo (in)visible y un instrumento capaz de transformar la percepción humana, expandir sus conexiones y convertirse en otras formas de vida, tanto no humanas como espectrales. Las expansiones de su cinematografía también incorporan actividades en la escritura, la pedagogía crítica, las instalaciones o los paseos colectivos.