Harvest

El fuego devora los establos, el miedo se expande como una plaga. En un remoto poblado agrícola, aislado del tiempo y del imaginario de la modernidad, la comunidad se enfrenta a la paranoia de lo desconocido con la llegada de dos forasteros. Acusados de provocar un incendio, los hombres son condenados a la humillación pública, mientras que la mujer que los acompaña enfrenta un juicio por brujería. En esta comuna de apariencia medieval, el terror a lo foráneo precipita su declive. En medio de la crisis, el frágil terrateniente Master Kent intenta sostener un orden que se ve amenazado por la llegada de un cartógrafo enviado para delimitar las tierras y establecer un nuevo régimen. Desde la mirada de Thirsk, un granjero solitario dividido entre la sumisión y el anhelo de libertad -interpretado magistralmente por Caleb Landry Jones-, la sospecha se convierte en una esquizofrénica odisea. Con cada trazo, el fin del sistema comunal y el inicio de la privatización quedan sellados.

Así, Harvest despliega una crónica implacable sobre el choque entre tradición y progreso, donde el mapa es la nueva ley y sus imágenes, un conjuro de poder. Estrenada en la más reciente edición del Festival de Venecia, Athina Rachel Tsangari compone un fresco de sudor, barro y sangre, donde la modernidad no es promesa de progreso, sino un proceso implacable de dominación. La rueda del tiempo sigue girando, arrastrando consigo a quienes se resisten al cambio.

David Montenegro